21/6/09

LOS CUENTOS QUE YO CUENTO

No le ofreció la luna,
le dijo solo “quédate
conmigo no hay fortuna
que valga el corazon que te dare”.

Ella dudó un momento
y luego contestó que sí,
“pero sin juramentos
que no vas a saber después cumplir”

“y si de verdad me amas
no habrá casorio ¿para qué?
con dos en una cama
sobran testigos, cura y juez”

“y viviremos lejos
del tráfico y la polución
mejor llegar a viejos
a la sombra de algun sauce llorón”

Le regaló un anillo
de quita y pon. Que unen sin atar.
Y levantó un castillo
de arena fina junto al mar…

Sus dos hijos dudaron
entre en dinero y el saber.
Llamaron al primero
Caín y al benjamin Abel.

Lo leí, lo soñé,
lo viví, lo inventé,
mi cuento de momento empieza bien.

A Abel lo liquidaron
y el crimen nunca se aclaró
apenas se quedaron
solos ya Cain y su ambición
montaron un negocio
en el terrenito de papá
menudo par de socios
Cain Demoliciones, S.A.

Hicieron del castillo,
un bodrio de urbanización.
Aquel eden sencillo
se llama ahora Nueva York.

Los dos viejos se hospedan
en un hogar de la tercera edad,
el hijo que les queda
les manda mazapan por Navidad.

Lo conté tal cual fué
¿cómo haré que al final
los cuentos que yo cuento acaban tan mal?

do re mi, mi fa sol, fa sol la,
los cuentos que yo cuento acaban fatal.

No soy yo, obladi, oblada,
los cuentos que yo cuento acaban so bad

Te has pasao, colorin, colorao,
El cuento que yo cuento se ha acabao.